Los cuentos de esta colección van destinados a solucionar algunos de los problemas de los hijos y pretenden ser, a la vez, un lugar de encuentro familiar para disfrutar, reír, aprender vocabulario, contarse otras historias, establecer lazos afectivos y de ajustada autoridad moral y, sobre todo, para crecer juntos. Son píldoras de efecto instantáneo que no permiten dilatar la reflexión y la solución en el tiempo, con lo cual se perdería un elevado porcentaje de su eficacia. Son sencillos, breves y directos. Encierran unas actividades en que ejercitarse en los componentes de lo que se pretende en cada uno de los cuentos. Diversifican esas actividades en dos opciones, según las edades que tenganlos niños-as. Los cuentos aparecidos hasta el momento atienden a los miedos, los celos, el desorden, el aislamiento, la autoestima, las marcas, la sobredotación, la solidaridad.
La pérdida de un ser querido, especialmente para los niños, supone una herida interior, un dolor que les afeta en todos los ámbitos: físico, emocional, social y espiritual. Ese "duelo" es una respuesta natural. Se inicia un proceso de reorganización que pasa por diferentes fases: en su inicio, la negación; luego, la aceptación y, al fín, la reconstrucciñon de la vida cotidiana....Se ha de tratar el tema de la muerte como algo natural en el proces ode la vida, aun cuando no se haya producido en el entorno próximo a los niños-as.
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