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Al norte del norte la vivencia de la luz tan diferente te lleva a los límites de la realidad. Esta novela atraviesa esos límites y nos lleva más allá, en varios más allá diferentes, acercándonos a la magia, a diferentes mundos de magia, paseándonos por diferentes personajes, relaciones de amor humano, élfico, amistades, chamanas... En noches que duran meses, en días de veinticuatro horas, con paisajes, vientos que cobran vida, mares que hablan, nieves que alumbran. En un asomarse a un espejo, cambia la visión del mundo, abriendo puertas a un mundo interior insospechado y sorprendente. Elfos, chamanas, intuiciones y magias se entremezclan con problemas, rupturas, amores de gente corriente.
Cuatro capítulos configurados por la luz, el otoño con su crecimiento de la noche, el invierno de noche permanente, la primavera con su aumento de luz y el verano con su luz continua. La vivencia de lo material y lo inmaterial con la excusa de un mundo al otro lado de el espejo, personajes que se adentran en él y cambian su percepción del mundo. Amores y amistades, dramas, rupturas, reconciliaciones, historias cotidianas en fin, que ponen un punto de contraste con eso otro inmaterial pero que lo acompañan sin estridencias. Personajes vivos, simpáticos, sin prejuicios se desnudan y nos ayudan a no sentirnos tan raros. Una sonrisa como inicio y culminación de una historia regalada.
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